El pedagogo Antonio Carlos Gomes da Costa aportó innumerables contribuciones a la sociedad brasileña. El profesor, que falleció el 4 de marzo, en Belo Horizonte, Minas Gerais, fue uno de los principales autores y defensores del Estatuto del Niño y Adolescente, consultor de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) y de otros organismos gubernamentales, así como actuó en proyectos del Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia (UNICEF).

Ganador del Premio Nacional de Derechos Humanos en 1998 y autor de diversos libros, Antonio Carlos contribuyó a la formación de centenares de educadores, auxilió a importantes empresas para reflexionar sobre sus estrategias de forma integrada con el desarrollo social y humano, y tuvo un papel preponderante en el desarrollo del tercer sector y de la inversión social privada.

Socio de la Organización y de la Fundación Odebrecht, el profesor es autor de los libros: “Ser Empresário – O pensamento de Norberto Odebrecht” y “Protagonismo Juvenil – Adolescência, Educação e Participação Democrática”, el último en co-autoría con Maria Adenil Vieira. En la Fundación Odebrecht, fue consultor y apoyó, durante muchos años, acciones dirigidas a la educación de jóvenes para la vida, por el trabajo, para valores y límites.

Antonio Carlos afirmaba que el gran desafío de Odebrecht es el mismo que el de las demás organizaciones empresariales: cultivar y desarrollar cada vez más su patrimonio intangible. “Las organizaciones que no comprendan ese desafío y no actúen proactivamente en relación al mismo, estarán en creciente peligro en un tiempo signado por un fuerte dinamismo de desmaterialización del trabajo humano”.