Compromiso con el Medio Ambiente

Hace 10 años, la Organización de Conservación de Tierras trabaja en la recuperación y conservación de bosques y de los flujos de vida en el Área de Protección Ambiental de Pratigi, en el Bajo Sur de Bahía

19 de septiembre de 2011

Recuperar y conservar los bosques y los flujos de vida – agua, suelo, fauna, flora, seres humanos y sus acciones – en el Área de Protección Ambiental (APA) de Pratigi, localizada en el Bajo Sur de Bahía, es la principal actividad promovida en los 10 años de actuación de la Organización y Conservación de Tierras (OCT), institución que contribuye al fortalecimiento del capital ambiental de la región.

“Nuestro objetivo es desarrollar un modelo práctico que apunte al adecuado tratamiento de los elementos de la naturaleza. Eso significa establecer formas seguras para promover la sostenibilidad”, puntualiza Joaquim Cardoso, Presidente del Consejo Deliberativo de OCT. La institución – que integra el Programa de Desarrollo Integrado y Sostenible del Mosaico de Áreas de Protección Ambiental del Bajo Sur de Bahía (PDIS), con el apoyo de la Fundación Odebrecht – impulsa tres iniciativas, a través de la Alianza Cooperativa de Servicios Ambientales (ACSA), que orientan y reiteran su misión.

Una de las iniciativas, la de evitar la deforestación, propone concientizar a las comunidades locales sobre la importancia de cuidar y mantener los árboles. De esa manera, el agricultor rural, que recibe orientación técnica y una remuneración anual, se estimula a prestar un servicio ambiental. La meta es conservar 77 mil hectáreas hasta 2016.

La segunda iniciativa, impulsa la reforestación. Ya se reforestaron 50 hectáreas de bosques con el plantío de 75 mil mudas, lo que posibilitó la recuperación de 25 nacientes. La tercera está destinada al estímulo de Sistemas Agroforestales – método de plantío que integra la agricultura al bosque, basada en la manutención natural de los árboles y de los diversos cultivos – y la silvicultura, mediante el plantío de madera de ley para su comercialización.

Esas tres actividades contribuyen a la implantación de los Corredores Ecológicos, proyecto que busca conectar áreas de la Mata Atlántica, desde Bahía hasta Espírito Santo. La OCT actúa en el Corredor Papuã-Pratigi, en los municipios de Piraí do Norte, Nilo Peçanha, Ituberá, Igrapiúna e Ibirapitanga. “La actividad contempla el desafío de facilitar la adopción de prácticas restauradoras de ecosistemas y posibilitar sistemas de producción ecológicamente equilibrados, que contribuyan a la conservación de forma global”, señala Volney Fernandes, Coordinador Integrador de ACSA.

André Catixa, líder de la Asociación de Lagoa Santa, comunidad quilombola del municipio de Ituberá, puntualiza que “el objetivo es cuidar el verde”. “Sumamos esfuerzos con OCT y logramos buenos resultados en las actividades de reforestación. Además, esa actividad contribuye a la generación de empleo y renta para los moradores”, agrega.

El Ministerio Público del Estado de Bahía, Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Bahía, Coordinación de Desarrollo Agrario, Instituto BioAtlántica, Grupo M. Libânio, Fondo Brasileño para la Biodiversidad, Oi Telecomunicações, productores rurales y familias locales son algunos de los socios de la iniciativa, así como las instituciones vinculadas al PDIS.

Proyectos estructurantes
La organización también coordina otras dos acciones en la región, en conjunto con los gobiernos Federal y de Bahía, respectivamente: Alianza Cooperativa Energética y Estrada parque de la Ciudadanía (EPC).

El primero consiste en reactivar cinco Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH) existentes en el Bajo Sur a efectos de suministrar energía limpia y renovable a la población. La iniciativa promoverá, también, la protección y recuperación de las nacientes y bosques de ribera, creando un ciclo virtuoso donde el agua genera energía, que posibilita la reforestación, aumenta el flujo de los ríos y produce más energía. Se concluyeron los proyectos técnicos y, actualmente se captan recursos.

Con 150 km de extensión, la EPC atraviesa cuatro municipios, Ibirapitanga, Piraí do Norte, Ituberá e Igrapiúna, y conecta la BR-101 a la BA-001 y ramificaciones. La carretera es la infraestructura básica de comunicación y de generación de riquezas, y permitirá el transporte de personas e insumos.

Las obras de pavimentación, iniciadas en 2010, utilizan materiales que limitan la velocidad de los vehículos, son de fácil preservación, poseen mayor vida útil y disminuyen la impermeabilización del suelo. Ya se construyeron 17 km de vía. Al concluirse, la EPC será administrada por la comunidad, a través de la Asociación Guardiana del APA de Pratigi.

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