Existen diversas maneras de ejercer la solidaridad y contribuir con una causa. ¿Y usted sabía que una de las formas de movilizar recursos en favor de proyectos sociales puede ser por medio de la destinación de parte del Impuesto sobre la Renta (IR)? En Brasil, contribuyentes de IR (Personas Físicas) que hacen la Declaración de Ajuste Anual por medio del formulario completo pueden destinar hasta el 6% del impuesto en beneficio de proyectos dirigidos a los Derechos del Niño y del Adolescente y también obtener el beneficio fiscal, o sea, recibir la restitución.

Desde el 2004, la Fundación Odebrecht realiza la Campaña del Tributo al Futuro aliando este modelo de contribución con donaciones espontáneas que benefician a las Casas Familiares, escuelas rurales que son asociadas de la institución en la realización del PDCIS, Programa Social ejecutado en el Bajo Sur de Bahía. En estas escuelas, centenas de adolescentes tienen acceso a una educación de calidad y son estimulados a emprender junto a sus familias, preservando el medio ambiente. Con una enseñanza contextualizada a la zona rural, las instituciones utilizan como metodología la Pedagogía de la Alternancia, en la cual los alumnos pasan una semana en la escuela en período integral, con clases teóricas y prácticas, y dos semanas en las propiedades de sus familias, aplicando los nuevos conocimientos.

La campaña del último año movilizó a más de 4 mil personas y recaudó R$ 2 millones, valor que fue directo para los Fondos Municipales de los Derechos del Niño y del Adolescente y que está siendo utilizado en la formación de estos adolescentes. De acuerdo con los datos de la prestación de cuentas del primer semestre del 2020, divulgada al inicio del mes de agosto, 358 estudiantes pudieron continuar sus estudios y 2.045 personas fueron indirectamente impactadas.

“Los desafíos de la educación en la zona rural son innumerables, aún más en un escenario de pandemia como el que estamos viviendo. No obstante, a partir de muchos esfuerzos conjuntos, las Casas Familiares están logrando seguir con el proceso de formación, con clases online y seguimiento realizado por medio de aplicaciones de mensaje instantáneo”, ejemplifica Beatriz Lepikson, responsable del Tributo al Futuro en la Fundación Odebrecht. Jóvenes como Patrícia de Oliveira, alumna de una de las Casas Familiares, están adaptándose a la nueva forma de participar de las clases. “Poder estudiar a distancia es muy bueno, ya que no podemos salir de casa debido a la pandemia. Así, logramos continuar los estudios, distraernos y mantener contacto con los colegas”, afirma Patrícia.

Más resultados

También con los recursos movilizados en el 2019 por la campaña, 61 acciones multiplicadoras – actividades como seminarios, talleres y días de campo por medio de las cuales los jóvenes beneficiados por el PDCIS comparten con sus comunidades los conocimientos adquiridos en la escuela – fueron realizadas en el primer semestre del 2020. Además de esto, fueron implantados 202 Proyectos Educativos-Productivos (PEPs) en las propiedades de los adolescentes apoyados. A partir de los PEPs, los jóvenes reciben insumos y orientaciones para implantar sus primeros cultivos, aprendiendo a emprender en el campo y conquistando mejores condiciones de vida para sus familias.

La solidaridad fue también un destaque de los primeros meses del año. Con el objetivo de apoyar a las familias de los estudiantes durante la pandemia, la Fundación y las instituciones colaboradoras articularon, junto a inversionistas sociales, donaciones de cestas básicas, productos de higiene y máscaras. “Entendemos que, este año, debemos unirnos aún más fuertemente. Los resultados que divulgamos con la rendición de cuentas del Tributo al Futuro refuerzan nuestro compromiso con la construcción de nuevas oportunidades para los adolescentes de la zona rural del Bajo Sur de Bahía”, comenta Cristiane Nascimento, responsable de Sostenibilidad, Colaboraciones y Comunicación en la Fundación Odebrecht. La campaña de este año del Tributo al Futuro tendrá inicio al final de septiembre.