Desde la llegada del Covid-19 a Brasil, la Fundación Odebrecht y las instituciones asociadas en la realización de su Programa Social, PDCIS, están siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener la diseminación del nuevo Coronavirus y garantizar la salud de todas las personas directamente involucradas por el radio de actuación del Programa.

Ante este escenario, la Fundación realizó una fuerza tarea con la implantación de sistemas para garantizar el acceso a la red de Odebrecht y de los servicios de Tecnología de la Información para que sus Integrantes pudiesen seguir normalmente con sus actividades en régimen remoto de trabajo desde el día 19 de marzo. Con la ayuda de la tecnología, una nueva rutina fue instaurada, haciendo que las reuniones entre Integrantes, liderazgos, asociados, proveedores y consultores, antes presenciales, continuasen siendo realizadas con efectividad, solo que ahora online. De la misma forma, en este período fueron firmados contratos, así como alineamientos diarios, que siguen entre los equipos. Según Fabio Wanderley, Superintendente de la Fundación Odebrecht, incluso siendo un momento nunca vivenciado, todo el equipo está comprometido. “Estamos motivados, dándole continuidad al cumplimiento de los desafíos pactados para el 2020”, expresó.

En el ámbito del PDCIS, las Casas Familiares pasaron a adoptar la enseñanza a distancia para que la formación técnica integrada a la enseñanza media, común a las tres instituciones, no fuese afectada. La medida, que tiene una duración por 30 días, también sigue la orientación del Gobierno del Estado de Bahía, de los Gobiernos Municipales y del Consejo Estatal de Educación de Bahía, garantizando, por ejemplo, la inclusión de múltiples posibilidades de herramientas de enseñanza.

Según Rita Cardoso, directora de la Casa Familiar Agroforestal, la experiencia ha funcionado, principalmente por el bagaje que los estudiantes ya poseen de una formación basada en la Pedagogía de la Alternancia, en que pasan dos semanas en sus propiedades aplicando conocimientos. “Los alumnos adhirieron y percibimos que estamos aprovechando aún más los beneficios de la tecnología y de la innovación”, expresó Rita Cardoso, directora de la Casa Familiar Agroforestal. Las Casas Familiares monitorean el desempeño de los estudiantes por medio de balances diarios.

En la Organización de Conservación de la Tierra, coordinadores y equipos de planificación están trabajando Home Office. Para la atención a los productores rurales beneficiados, fue creado un régimen de escala en que solamente un profesional por vez efectúa la visita a las propiedades, llevando no solo orientación técnica, sino también los cuidados de higiene para la prevención del Covid-19, como la forma correcta de lavarse las manos con agua y jabón y el uso del alcohol.

Ya en la Cooperativa de Productores Rurales de Presidente Tancredo, solamente los Integrantes de la administración que se encuadran en el grupo de riesgo están realizando sus actividades en esquema remoto de trabajo y la asistencia técnica a los cooperados está funcionando bajo demanda, pudiendo ser in loco o de forma online y por teléfono. Por ser un servicio esencial, la cooperativa sigue normalmente con sus actividades de beneficio y comercialización de productos de la agricultura familiar, con atención redoblada a las medidas de higienización, garantizando, así, el abastecimiento a las redes minoristas y, consecuentemente, a los ciudadanos.